EN EL DÍA DE AYER ME DIRIGÍA A CELEBRAR UNA OCASIÓN QUE ASÍ LO MERECÍA Y EN LUGAR DE ESO ASISTÍ A UNA ACTUACIÓN QUE ME TRANSPORTÓ AL CIRCO DE LOS ROMANOS Y LOS GLADIADORES… CON LA SALVEDAD DE QUE A ESAS CONVOCATORIAS UNO, COMO ESPECTADOR, SABÍA A LO QUE IBA (Y ACCEDÍA A FORMAR PARTE) Y AQUÍ CREO QUE LA SORPRESA MAYÚSCULA VINO IN SITU.
VENERAR Y ENSALZAR LAS PRÁCTICAS DE UN CÉSAR, VENIDO A MENOS, ABRUMADO Y BOCHORNOSO, ENSIMISMADO DE ALCOHOL Y EXALTADO DE SÍ MISMO QUE SE DEDICÓ A LANZAR SUS EXCESOS EN FORMA DE PALABRAS FUERA DE SITIO MIENTRAS CREÍA QUE DABA EL ESPECTÁCULO ANTE UN PÚBLICO SILENCIOSO... INSOPORTABLEMENTE COMPAÑERO DE TALES PRÁCTICAS SIN QUE NADIE PUSIERA LÍMITE A TAL PENOSA EXHIBICIÓN FUE UNA INESPERADA ANTAGONÍA DE LO QUE LA CONVOCATORIA AUGURABA Y DEBÍA PODER SER.
NO PUEDO EVITAR LA SENSACIÓN DE VERGÜENZA AJENA Y DISGUSTO POR LO QUE ALLÍ SE PRODUJO. VUELVE A MI MEMORIA EL TEXTO DE “CABE PRESTARLE ATENCIÓN A LA VIOLENCIA…” PARA, UNA VEZ MÁS, PROCURAR NO DARLE PÚLPITO DESDE EL QUE ESCUPIR A UN DESGASTADO PERSONAJILLO (JdS).
SEGUIRÉ CELEBRANDO DESDE CASA LA EXISTENCIA Y LAS PALABRAS DE QUIÉN HA TENIDO LA CONSTANCIA, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y EL TRABAJO DE CONSTRUIR Y DAR VIDA A UNA BARCELONA Y SUS PERSONAJES QUE POR LO VISTO PODRÍA APARECER COMO DESAFORTUNADAMENTE INTOCABLE PARA AQUÉL QUE EN LUGAR DE CELEBRAR LA EXISTENCIA DEL OTRO AMARGAMENTE CREE QUE SE LA PUEDE BEBER.
CdB